Cap 2 "No todo es lo que parece"
Al amanecer de una noche realmente larga, un pequeño resplandor entre los árboles me despertó y hizo que me diera cuenta que me quede dormida entre mis lágrimas y mi sufrimiento silencioso, pude observar que la luz ya no estaba, se había ido sin dejar rastro alguno y me había dejado en completa soledad del bosque.
Después de unos minutos en completo silencio tome la iniciativa de levantarme, sacudir las hojas que se encontraban sobre mí y seque de mi rostro aquellos restos de lagrimas que quedaban entre mis ojos. Me quede unos minutos observando los colores que llegaban con el amanecer iluminando cada rincón del bosque en el que me encontraba, empecé a buscar en el bolso las estrellas pero tampoco estaban, por suerte recordaba vagamente el lugar en el que se encontraban. Al pasar mis dedos en esos lugares se abrió el bolso y comencé a recoger mis cosas para poder guardarlas, aunque no eran muchas parecía ser que si lo eran, cuando me acerque a guardar el libro regreso a mí esa nostalgia que no entendía... pasaron algunos minutos antes de que pudiera tener el valor suficiente para dejarlo dentro del bolso junto con el resto de las cosas.
En cuanto lo guarde saque ese pedazo de comida que estaba envuelto, lo comencé a desenvolver y por buena fortuna era una hamburguesa, cuando estaba apunto de darle la primera mordida algo en mi interior sonó y por una extraña razón me dio mucha riza, así que sin dudarlo dos veces empecé a comer. Mientras lo hacia termine de disfrutar como salía por completo el sol, cuando me termine el último bocado decidí empezar mi camino hacia el norte, pero algo en el interior de la bolsa comenzó a emitir un brillo especial.
Rápidamente lo abrí y me di cuenta que ese brillo lo emitía el libro, lo saque de la bolsa y parecía que quería decirme algo nuevo solo que esta vez el nuevo titulo ya no estaba donde habían aparecido los anteriores, esta vez se encontraba en el centro y decía con un color blanco con las mismas letras con las que había aparecido el primer titulo. "No todo es lo que parece", pero desapareció el mensaje tan pronto como apareció y volvió a decir "ve al norte" solo que aparecían de nuevo en cursiva y en mismo lugar que los anteriores títulos. No paso mucho antes de que volviera a desaparecer y regresara al primer titulo que había aparecido.
Me pareció realmente extraño e inusual que hiciera eso, al inicio no le tome mucha importancia y lo volví a guardar junto con los restos en donde estaba envuelta la hamburguesa. Busque la brújula que se encontraba justo en el fondo de la bolsa, la saque y por alguna rara razón, que probablemente sea casualidad apuntaba hacia el norte, una sensación en mí me decía que apuntaba justo al lugar donde tenía que ir o al menos donde encontraría un nuevo indicio.
Con cada paso que daba hacia mi destino, mi mente se inundaba cada vez más de nuevos y nuevos pensamientos, pero la pregunta que más retumbaba en mi ser era por qué estaba pasando esto y porque no podía recordar algo más que no fuera la noche anterior, mis pensamientos con cada latido se iban apoderando de mí y sin darme cuenta volví a sacar la carta para sujetarla en mis manos, esperando que fuera por una razón especial por las que me las escribí y decidiera dejarme esas señales que mencionaba, pero sea cual sea la razón de que lo hice estoy segura de que encontraré la respuesta a todas mis preguntas.
Camine mucho tiempo hacia la dirección que marcaba la flecha hasta que algo en el bosque llamo mi atención, se comenzó a ver diferente al resto, parecía tener un toque mágico y único en el aire. Al ir avanzando más me encontré con una parte del bosque que lucía algo peculiar y diferente, en la entrada había un árbol que estaba muy retorcido, parecía que estaba enamorado del árbol que tenía a un lado. Al acercarme más a ellos logre observar como estaban unidos por un beso, lo cual era un poco extraño y adorable.
Pase a un lado e intente observar al cielo, pero sin ningún éxito, lo único que podía ver eran las hojas de los árboles, seguí avanzando por el bosque observando cada pequeño detalle , pero de la nada vi una luz volando tan rápido para alcanzarme, que sin querer choco con mi frente y se alejo tan rápido como pudo. Supe en ese instante que era la pequeña luz, se me ocurrió hacerle unas preguntas para ver si me podía decir algo que me ayudara.
-¿Luz a dónde tengo que ir?, lo único que veo son hojas y hojas, ¿Qué está pasando?
La luz comenzó a jugar al rededor de mí, pero de la nada se paro justo enfrente de mi, no supe cómo pero me empujó y con su simple brillo me dijo:
-¿No lo entiendes verdad?.., ven.
Me quedé sorprendida porque por alguna extraña razón logré entenderlo y me volvió a decir con un susurro "vamos...corre". Comencé a correr lo más rápida que podía para poderlo alcanzar y no perderle de vista, de la nada se detuvo en lo que parecía ser el centro de aquel misterioso bosque. En medio de un montón de hojas se encontraba un árbol que era completamente diferente al resto porque a pesar de contar con hojas los rayos de luz se asomaban como si no existiesen las hojas formando así un circulo completo.
Me aterraba la idea de cruzar ese umbral de luz hacia un árbol que parecía majestuoso, único y especial, con miedo mi mano comenzó a cruzar esa cálida luz, haciendo que mi cuerpo se abrazara con los rayos del sol. Cerre los ojos para gozar de la luz por unos instantes antes de seguir adelante, algo en mi interior estaba gozando de esos cálidos rayos, como si abrazaran con tranquilidad cada parte de mi ser, fueron tan acogedores que , aunque no podía recordar esa sensación, no pude evitar sentirme como una niña pequeña . Me arme de valor para seguir adelante y dar unos cuantos pasos, fue justo en ese momento cuando empecé a comprender lo que el libro quiso decir con la frase "no todo es lo que parece", volteé rápido a ver a la luz pero de nuevo ya no estaba, me encontraba sola frente al árbol.
-Luz aparece ¿Qué debo hacer?- Comencé desesperadamente a gritarle a la luz, pero no aparecía ni mostraba un rastro de estar cerca de mí. - ¿Qué debo hacer? No entiendo sal,...por...
Se escuchó un extraño crujido, proveniente del interior del bosque, esa sensación de miedo volvió a recorrer cada rincón de mi hasta que me acerque al fin al árbol. Al comenzar a acercarme más a él sentí una extraña sensación de querer llorar pero a la vez tenía una una gran sensación de alegría, que con cada paso que daba esa sensación se hacía más y más fuerte y sin darme cuenta ya estaba corriendo para encontrarme con ese misterioso árbol. En cuanto llegue a él me di cuenta de que pequeñas gotas acariciaban mi rostro, empecé a acariciar cada cicatriz que estaba a mi alcance y por alguna razón al hacerlo se desprendió de mi la tristeza y salió desde lo más profundo de mi interior una sonrisa que se dibujo en mis labios en medio de las lágrimas.
Después de esa sensación extraña me di cuenta de que ese árbol no era igual que el resto y eso hizo que mis lagrimas se desvanecieran al igual que mi sonrisa. De la nada todos los árboles que estaban a mi alrededor desaparecieron dejando un rastro de muerte y tristeza, solo... solo quedaba ese árbol que por alguna razón aún tenía hojas y se veía lleno de vida aunque al tocarlo se sentía todo lo contrarío, se sentía triste y sin vida aunque demostraba lo contrario. Así que me di la vuelta, pero sin dejar de tocar una de sus cicatrices, encontré con mi mirada a la luz sitiada justo en frente de mi y con un susurro me dijo "¿ahora lo entiendes?"
Baje la mirada, respire y volví a ver lo que antes era un bosque, con otro respiro voltee a ver de nuevo al árbol, pero lucía ...diferente, estaba seco y sin hojas y colgaba de una de sus ramas un columpio desgastado hecho de madera. Con el brillo de uno de los rayos del sol alcance a ver un pequeño brillo que provenía del árbol. Empecé a escalarlo y en uno de sus huecos, entre las ramas, encontré una pulsera de dos colores que reflejaban el atardecer, tenía tiras amarillas y naranjas y justo en el centro tenía un pequeño cacho metálico con la forma de una nota musical. Junto a la pulsera pude ver que se encontraba una carta con el mismo sello que la anterior, así que supuse que era mío.
Lo tome y di un brinco para bajar del árbol, por una extraña razón que no entendía bien volví a tener esa sensación nostálgica y las ganas de volver a llorar, me senté con mucho cuidado sobre el columpio ignorando completamente la existencia de la carta, porque lo único que quería hacer en esos momentos era llorar y abrasar esa pulsera que aunque no me acordaba de quién era o cómo es que estaba ahí, sabía que era muy importante para mí.
(A lo lejos la luz se encontraba observando cómo lloraba y gritaba desesperadamente Sakura)
-"Tranquila ya lo entenderás, porque a veces no todo es lo que parece, no es así..."
(Miró al cielo recordando esos bellos momentos que pasaron juntos...ellos)

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